Reformas bancarias de Obama: ya es hora de que todos los gobiernos hagan frente a los bancos

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El anuncio del Presidente de los EE.UU. Barack Obama sobre los planes de reestructuración de los bancos como un componente clave de la reforma general de la regulación financiera es un gran paso en la dirección correcta, que otros gobiernos deben comprometerse a igualar con toda rapidez a través de una legislación similar, según el movimiento sindical internacional.

Vinculando la “excesiva irresponsabilidad” del sector bancario con la profunda crisis del desempleo, Obama ha propuesto una serie de reformas urgentemente necesarias, incluido poner fin a la práctica de los bancos de utilizar el dinero de los depositantes para participar en operaciones especulativas que implican un alto riesgo, tales como los fondos de cobertura y el capital de inversión, elementos que acabaron por sumir al mundo en una recesión.

“Mientras que decenas de millones de personas están perdiendo sus empleos, los mismos banqueros y financieros que envenenaron a la economía mundial con su codicia y arrogancia, vuelven de nuevo a su peligroso juego de ruleta financiera. No muestran ningún interés en ayudar a resolver la crisis, sólo se ocupan de sus propios bolsillos con bonos aún más importantes que antes. Es preciso poner fin a esta situación, y otros gobiernos también deben hacerle frente rápidamente y con la misma determinación que está mostrando el Presidente Obama”, afirmó el Secretario General de la CSI, Guy Ryder.

Las noticias de los miles de millones de bonos en dólares, incluso en bancos que tuvieron que ser rescatados por los contribuyentes, es un rasgo particularmente irritante de la economía financiera y ha causado una indignación generalizada. Además, la “compra apalancada”, es decir, adquisiciones de empresas financiadas a través de una enorme deuda, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo para sus trabajadores y trabajadoras, sigue siendo un rasgo característico de la economía mundial.

“Es urgente que los gobiernos de todo el mundo, y en particular la Unión Europea, actúen con celeridad y en sintonía con los planes de EE.UU. De lo contrario, los bancos simplemente se trasladarán para aprovechar la regulación inadecuada de otras jurisdicciones”, señaló John Monks, Secretario General de la Confederación Europea de Sindicatos. “La CES pide a la UE acepte el reto y resista el contraataque que ya ha puesto en marcha el sector financiero contra las reformas”.
Las propuestas de EE.UU. están destinadas a acometer contra una de las principales causas de la recesión mundial y deben aplicarse de forma rápida y ocupar un lugar central en la reforma en general, incluidas medidas respecto a los bonos y para limitar las prácticas puramente especulativas en el sector financiero.

“Mientras los paquetes de estímulo de los gobiernos han salvado millones de puestos de trabajo, al menos en el corto plazo, la demanda del sector privado sigue siendo débil. Los gobiernos, por su parte, deben continuar aplicando las medidas de recuperación pese a las presiones fiscales.

Necesitamos un marco regulador claro y coherente a nivel mundial para garantizar que las prácticas bancarias estén al servicio de la economía real. Un impuesto a las transacciones financieras para reducir la especulación y proporcionar fondos destinados a ayudar a pagar los costos de la crisis y generar tanto un desarrollo como empleos sostenibles y decentes debe formar parte del paquete de medidas”, afirmó John Evans, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC).

LSB-USO
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