Oímos y leemos sobre el “Salario Mínimo Interprofesional” o su abreviatura “SMI” pero realmente qué es: Es el salario mínimo que se tiene que pagar a un trabajador/ra por LEY.
El SMI debe ser útil para la recuperación
El Salario Mínimo Interprofesional ha pasado de los 600 euros mensuales en 2008 a 950 en 2021, con especial impulso desde los 655,2 euros de 2016 a los 950 de 2021. Al parecer, es un aumento porcentual importante si nos ceñimos a hacer ese tipo de cálculos. Pero no nos engañemos ¿Se podía vivir con 600 euros al mes en el año 2008? ¿Podemos considerar eso un salario?
Desde el sindicato LSB-USO, consideramos que estas cantidades parecen más una prestación, no un SALARIO por 40 horas de trabajo a la semana. Por eso, no podemos caer en un titular del tipo “el SMI subió en un 37% en 13 años” o en creernos que subir el salario mínimo de 900 a 950 euros generó 100.000 parados. No podemos asumir que los problemas de los más desvalidos sean culpa del escalón de los un poco menos desfavorecidos porque “al menos tienen un empleo”.
El empleo se crea con actividad; los servicios públicos y el sistema de pensiones se sostienen con cotizaciones. Y esto son dos pilares indiscutibles, que echan por tierra cualquier argumento para vetar una subida del SMI.
Desde LSB-USO, exigimos una subida eficaz, no de “cubrir el expediente” politico.. Solo con empleo de calidad, buenos salarios y actividad económica habrá recuperación social y económica, real y duradera. Hablemos de hacer obligatorio por ley el “umbral de la decencia” para que un empleo nos garantice una vida digna a los trabajadores/ras.
