Hasta el 22 de febrero se celebra la Semana Europea contra la Pobreza Energética, que conmemora la tercera y última de las extraordinarias olas de frío que asolaron Europa en febrero de 1956. Durante ese mes en Europa se vivieron heladas excepcionales y un frío intenso, marcando el invierno más duro que se vivió en Europa y en España desde que se tienen registros.
Las olas de frío provocan que las personas más vulnerables, que generalmente habitan en las viviendas con peores condiciones y con baja eficiencia energética, sufran las peores consecuencias. Estas personas ven afectada gravemente su salud, empeorando las enfermedades cardiorrespiratorias y las enfermedades crónicas; así como padeciendo, en mayor medida, otras enfermedades como gripes y resfriados -e incluso la muerte prematura- y problemas de salud mental como la depresión.
- La IA y otras herramientas digitales perpetúan los sesgos de género - 28 marzo, 2024
- Participación de la USO en el Comité de Mujeres de la CES - 27 marzo, 2024
- Requisito obligatorio en PRL: Perspectiva de género - 27 marzo, 2024