El Consejo Europeo apuesta por la disciplina y se olvida de la solidaridad

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La cumbre del Consejo Europeo de 8 y 9 de diciembre se ha saldado con un acuerdo histórico intergubernamental, -rechazado de mano por el Reino Unido-, con medidas de disciplina fiscal y presupuestaria que pondrán límite al déficit público y a la deuda soberana bajo amenaza de sanciones automáticas, y cuyos últimos detalles no se conocerán con exactitud hasta dentro de unos meses. Con ello, y también con el anterior acuerdo relativo a la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -que ahora se adelanta a julio de 2012-, la UE da un paso significativo en la integración económica, cediéndose parte de las competencias nacionales en pro de la gobernanza económica común.

En opinión de USO, aunque las medidas de gobernanza son necesarias, el pacto alcanzado tiene dos defectos centrales y una carencia imperdonable. De un lado, la reforma se produce con déficit democrático evidente sin la participación ciudadana en asuntos que competen a las soberanías nacionales, y de otro lado, con estas reformas el poder de decisión económico se concentrará en el Consejo Europeo –en la práctica en las manos de los gobiernos alemán y francés-, y no en el Parlamento ni en la Comisión como correspondería a una verdadera democracia supranacional.

Pero lo más grave de todo a estas alturas de la crítica situación en Europa, y desde luego de la de España, ha sido la ausencia de un acuerdo urgente del Consejo de Bruselas aprobando medidas económicas de solidaridad capaces de cortar de raíz los problemas de financiación de la deuda soberana y dar prioridad a la creación de empleo. Propuestas en las que USO respalda a la CES reclamando la intervención del BCE como prestamista de último recurso, la emisión de eurobonos, la aplicación un impuesto sobre las transacciones financieras, más justicia tributaria, la erradicación de los paraísos fiscales y la aprobación de un potente plan de inversiones para el empleo y el crecimiento sostenible.

Tan sólo un día antes de la cumbre del Consejo Europeo, el Comité Ejecutivo de la CES celebró una reunión en Bruselas, a la que asistieron Julio Salazar, Secretario General de USO, y Javier de Vicente, Secretario de Acción Internacional, acordándose una papel activo de la CES para la inclusión de un Protocolo Social en la reforma del Tratado, rechazando cambios legislativos disfrazados de enmiendas técnicas y aprobando el inicio de campañas sindicales a partir del próximo año. La CES se volverá a reunir a principios de 2012 para concretar su reacción al proceso de reforma legislativa que ahora se inicia.

LSB-USO
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