BIZKAIA: Los trabajadores de Incoesa, en Bedia, inician el jueves 17 de enero una huelga indefinida para que se readmita a los despedidos

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Exigen también que se tramiten las prejubilaciones acordadas y que se “reabra un proceso de negociación sobre la viabilidad de la empresa”.

La platilla de la empresa Incoesa, ubicada en la localidad vizcaína de Bedia y centrada en la fabricación de transformadores, iniciará el jueves una huelga indefinida para que la dirección de la empresa “cumpla lo acordado”, “readmita a nueve trabajadores despedidos, tramite cuatro prejubilaciones y reabra un proceso de negociaciones para afrontar de forma dialogada el plan de viabilidad de la empresa”.

El representante del comité de empresa de Incoesa ha leído un comunicado en el que se critica que la compañía haya “dinamitado” el acuerdo suscrito con la representación de la plantilla el pasado 28 de diciembre.

Esta “agresión sin precedentes” contra la plantilla obliga a “dar una respuesta en su justa medida” y a convocar una huelga indefinida a partir del día 17 de enero. “Estamos decididos a luchar para que la dirección de Incoesa cumpla lo acordado”, ha insistido.

y ha recordado que la empresa cuenta con una plantilla de 105 trabajadores, dividida en diferentes secciones independientes y ha asegurado que “tras varios meses de reuniones con la representación de la plantilla con el fin de abordar la negociación de un convenio colectivo sin que se llegase a acuerdo alguno, la empresa impuso sus criterios y presentó lo que denominaba primera reestructuración”, que consistía “en el despido de 16 trabajadores en las secciones de mano de obra directa”.

Frente a esta reestructuración, según ha dicho, “gracias a la movilización de la plantilla”, la dirección de Incoesa y los representantes de los trabajadores alcanzaron el pasado 28 de diciembre un acuerdo que comprometía a la empresa a “readmitir a nueve de los trabajadores despedidos -aquéllos con quienes no había conseguido acordar su salida-, a la tramitación de cuatro prejubilaciones y a la reapertura de un proceso de negociaciones que afrontase de forma dialogada el plan de viabilidad de la empresa, incluyendo la negociación de un Convenio Colectivo.

Según ha indicado, el acuerdo se consideró “bueno”, por lo que se desconvocó la huelga indefinida que estaba previsto iniciar el 2 de enero. “MEDIA HORA ANTES”

Sin embargo, el día 4, “media hora antes de la celebración del Acto de Conciliación en el Gobierno vasco, donde se iban a hacer efectivas las readmisiones y las prejubilaciones”, el represente de la empresa en la mesa de negociación al representante de los trabajadores que había sido desautorizado a través de una llamada telefónica”.

A juicio del comité de empresa, la dirección de Incoesa “debe restablecer la normalidad y cumplir con lo que se comprometió con la plantilla”, porque “no hay excusas, el cumplimiento de este acuerdo no supone a la empresa ningún esfuerzo económico que no pueda asumir, dado que, según han dicho, saben de “los millones de euros que se han llevado los accionistas estos últimos años”.

Los representes de los trabajadores han asegurado, dirigiéndose a la opinión pública, que el jueves saldrán “a la huelga indefinida para defender el futuro de todos los trabajadores de Incoesa: los más antiguos para defender la jubilación después de más de 35 años trabajando en la empresa; los más jóvenes para defender el empleo en la zona, donde tienen su proyecto de vida”. “El día a 17 de enero la plantilla Incoesa saldrá a una huelga indefinida a defender nuestra dignidad”, han asegurado.

Por su parte, se ha asegurado que la decisión de dar por rotos los acuerdos en la empresa pone encima de la mesa la reflexión de que solamente la movilización del conjunto de los trabajadores va a ser la única garantía de que los acuerdos a los que se lleguen se puedan llevar a la práctica”.

Se ha asegurado que la reforma laboral pretende dar a los empresarios la potestad de romper en cualquier momento romper los acuerdos de manera unilateral, motivo por el cual la pregunta ES para qué sirven los acuerdos y la palabra dada y si son este tipo de prácticas las que están validando cuando la patronal dice que hay que llegar a acuerdos. “BLINDAR LOS ACUERDOS”

Por ello, se ha aludido a la necesidad de “blindar los acuerdos”, para que “salvo acuerdo posterior con los trabajadores, no se puedan, en ningún caso, unilateralmente romper por parte de la patronal”.

LSB-USO
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