Los Ministros de Trabajo del G20 afirman que el empleo estará en la centralidad de las políticas

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En la reciente cumbre de Washington, los Ministros de Trabajo de los países del G-20 junto a la OIT, -organismo que los sindicatos logramos que estuviera presente-, han realizado una seríe de recomendaciones a los Jefes de Estado para que el empleo esté en el centro de las decisiones de la política económica. Para la Confederación de USO esta es una buena noticia, ya que hasta ahora sólo primaban en la agenda de los Gobiernos las medidas de rescate financiero de las entidades bancarias y las medidas fiscales para amortiguar la crisis.

Según ha informado la Confederación Sindical Internacional (CSI), sus representantes se reunieron con los portavoces de los Gobiernos, del FMI y del Banco Mundial, para expresar su opinión y su crítica sobre las consecuencias de la crisis en el empleo y cómo ciertas medidas fiscales estaban en contra de una política de protección social y de creación de empleo. La CSI reclama una reactivación económica selectiva, sostenible con el medio ambiente, por lo que entiende que sería precipitado la reducción de ciertos estímulos al consumo o que se buscase la reducción de las rentas salariales. Nuestra Central internacional pidió también un mejor reparto de las cargas fiscales ya que se deben a un sobre-endeudamiento producto de las consecuencias de la especulación y desregulación.

Los Ministos de Trabajo han recogido en gran medida las recomendaciones de la OIT y han hecho suyas las siguientes:

1.- Acelerar la creación de trabajo para asegurar un desarrollo sostenible y el crecimiento a futuro.
2.- Fortalecer los sistemas de protección social y políticas que incluyan a más trabajadores en el aparato productivo.
3.- Colocar el alivio del desempleo y la pobreza en el centro de las estrategias económicas nacionales y globales.
4.- Mejorar la calidad del empleo y el respeto de los derechos laborales.
5.- Desarrollar programas de formación y capacitación, para que la fuerza laboral enfrente exitosamente los desafíos del siglo XXI.

Los Ministros han hecho énfasis en que, en gran medida, el desempleo juvenil y de larga duración puede romper la potencialidad de un crecimiento futuro dado que se truncan carreras profesionales y se desperdician capacidades y experiencias formidables; para ambos colectivos se deberán concretar políticas nacionales de fomento del empleo.

La CSI valora positivamente el énfasis declarativo de los Ministros sobre empleos de calidad y de la negociación colectiva, y considera que las medidas de estímulo económico adoptadas por los Gobiernos han contribuido a salvar o crear alrededor de 21 millones de puestos de trabajo hasta la fecha (datos de la OIT). Pero aún así, la CSI denuncia que el desempleo ha aumentado ya en 34 millones desde el inicio de la crisis, y teme que los Gobiernos opten por una reducción del déficit a corto plazo. Ello podría costar otros cuantos millones más de empleos, y en su caso, el mundo entraría en una segunda recesión aún más profunda. Es urgente implementar medidas para una distribución más justa de los ingresos fiscales y la restauración del poder adquisitivo real.

LSB-USO
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