Vitoria, 25 mar La afiliación de LSB-USO y los 180 trabajadores de la empresa de Fuselajes Aeronáuticos de Aernnova, con sede en Berantevilla (Álava), que secundan una huelga desde hace un mes y medio para reclamar «un convenio digno», han alertado hoy del peligro que supone el actual proceso de venta de la mayor parte de su accionariado.
Según ha recordado hoy el comité de empresa en un comunicado, toda la plantilla de Fuasa-Aernnova secunda esta huelga ya que están sin convenio desde 2009 y la dirección de la empresa «no ha querido negociar» en los casi 16 meses transcurridos.
Los representantes de los trabajadores han advertido de «la continua y progresiva deslocalización de la compañía hacia zonas como México, Brasil, Rumanía y diversas regiones» españolas así como del actual proceso de venta de la mayor parte de su accionariado a unos inversores de Abu Dhabi.
El comité considera que la empresa tiene carga de trabajo más que suficiente en su sede de Álava y afirma que esta situación «puede acabar provocando un nuevo drama laboral».
Señala que la dirección pone como condición para negociar el convenio que se acepte «si o si» un incremento de la jornada laboral de 10 días, una congelación salarial a 4 años y la pérdida del complemento económico del cien por cien en caso de enfermedad común.
«Todo esto gratuitamente y sin ninguna garantía de empleo a futuro», algo que a la plantilla le parece «un chantaje injustificable y una imposición intolerable», agrega el comunicado.
Según el comité, los responsables de Fuasa-Aernnova (antigua Gamesa aeronáutica), sin embargo, reciben dinero de las instituciones y presentan beneficios cada año.
Por ello reclaman diálogo a la dirección de la compañía para lograr un «convenio digno» sin imposiciones.
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