Bilbao, 27 abr (EFE).- Un grupo de parados ha representado hoy ante la delegación del Gobierno Vasco en Bilbao el «Vía Crucis» que sufren los más afectados por la crisis económica para llegar a fin de mes y poder hacer frente a sus necesidades más básicas.
Los asistentes han desfilado ante el edificio gubernamental disfrazados de cofrades y penitentes y llevando, a modo de paso de Semana Santa, una tienda de campaña, que, según los organizadores del acto, será «el futuro hogar de las miles de personas que se encuentran al borde del precipicio por la falta de una cobertura social digna para afrontar la crisis».
Los promotores de la iniciativa -varios colectivos sociales y sindicales de Vizcaya- han criticado también el comportamiento que están teniendo las instituciones ante la crisis, con un «recorte drástico de los derechos sociales» que, según han dicho, ha llevado a que 1.064 familias vascas hayan dejado de percibir la Renta de Garantía de Ingresos.
Además, los servicios de lucha contra la exclusión de las instituciones públicas, según los promotores de esta iniciativa, «están totalmente desbordados por falta de personal» para hacer frente a las solicitudes de ayuda, lo que hace que «se produzcan retrasos de hasta nueve meses» en la tramitación.
Según los convocantes, que han atribuido los datos al Gobierno Vasco, 890.000 ciudadanos de esta comunidad «declara tener considerables dificultades para llegar a fin de mes».
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