El presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, de Colombia, Julio Roberto Gómez y su secretaria general, Miryam Luz Triana, han remitido una carta al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, en la que muestran su más profundo rechazo y protesta por la reforma laboral que acaba de decretar el Gobierno. En la misiva remitida a Rajoy se pone el acento en la ruptura de la tradición del diálogo social y la concertación con la que se ha identificado históricamente la democracia española. Asimismo se recalca el grave retroceso en los derechos de la clase trabajadora de España.
En la carta se pone como ejemplo la experiencia ya vivida en Colombia y en otros países de Latinoamérica para concluir que la reforma laboral aprobada debe ser modificada para evitar la profundización de los problemas que hoy afectan a los trabajadores españoles. Consideramos que estas modificaciones a las relaciones obrero-patronales ahondará las desigualdades laborales y profundizará los niveles de pobreza que de por si ya son críticos y preocupantes.
Las reformas que se pretenden establecer en España “ya se han ensayado en otros países de América y de Europa con funestas consecuencias reflejadas en una mayor desigualdad social, incremento de los índices de desempleo, informalización laboral y el aumento de la pobreza, entre otros fenómenos sociales”.
Los máximos dirigentes de la CGT colombiana le recuerdan a Rajoy que el origen de la crisis mundial y de España, en particular, no es atribuible a quienes viven de su trabajo. Por tanto, le solicitan al presidente del gobierno español que acceda a la petición de la USO y demás centrales obreras de España de abrir una mesa de diálogo social orientada a cambiar los capítulos esenciales de la reforma, restaurando la autonomía de las partes en la negociación colectiva.
Asimismo le transmiten a Rajoy el convencimiento de que la reforma laboral no va a servir para crear empleo. “Los pocos puestos de trabajo que se generarían serían inestables e irían en contra de los presupuestos de Trabajo Decente establecidos en forma tripartita por la propia Organización Internacional del trabajo (OIT) y disminuiría la calidad de los empleos decentes que hoy existen en España. La reforma laboral emprendida por su gobierno convertiría los despidos en un recurso fácil, rápido y barato para los empresarios”.
Para concluir recordándole a Rajoy algo que parece que muchos gobiernos de esa región del mundo han olvidado: el crecimiento económico puede generar empleo de cualquier tipo, pero sólo el empleo decente, digno y con derechos, produce crecimiento. “Esa es la experiencia que estamos viviendo en varios países de esta parte del mundo, lo que ha permitido, incluso, seguir creciendo a pesar de la crisis provocada por la extrema libertad del mercado y el oportunismo de los especuladores”.
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