Campaña 50forfreedom

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El día 30 de julio, día internacional contra la trata de las personas, la esclavitud moderna, que afecta a 21 millones de personas en el mundo, hay una buena novedad. Las Cortes españolas acaban de aprobar el Protocolo 029, de 2014, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativo al Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930.

Esto permitirá que España deposite el instrumento de ratificación ante la OIT y un año después, entrará en vigor.

En este momento, España es el 18º estado que aprueba el Protocolo, un instrumento jurídicamente vinculante que requiere que los gobiernos adopten medidas para luchar contra la esclavitud moderna en todas sus formas. Actúa en tres niveles: prevención, protección e indemnización. Tratándose de un tratado internacional, es necesario que los países lo ratifiquen para que entre en vigor. Una vez ratificado, los países deberán informar regularmente sobre las medidas concretas adoptadas para poner fin a la esclavitud moderna y ahí cabe la participación de los sindicatos en su elaboración.

Los países que ratifican el Protocolo deberán garantizar que todos los trabajadores en todos los sectores estén protegidos por la legislación. Deberán fortalecer la inspección laboral y otros servicios que protejan a los trabajadores de la explotación. Además, deberán adoptar medidas adicionales para educar e informar a las personas y a las comunidades sobre crímenes como la trata de seres humanos.

El Protocolo garantiza a las víctimas el acceso a acciones jurídicas y de reparación, aunque no sean residentes legales del país donde trabajan. Los gobiernos tendrán que sancionar las prácticas abusivas y fraudulentas de los contratistas y las agencias de empleo.

Por otro lado, contemporáneamente a estas fechas, en España y otros países, se ha proyectado la película argentina, ‘El patrón: radiografía de un crimen’ donde se narra una historia real ocurrida en Argentina de como un campesino, Hermógenes, analfabeto y con una minusvalía, que huye de la miseria, entra en un pozo de dependencia hacia un patrón que exige que trabaje sin límite y sin ninguna condición, hasta que hay un desenlace dramático.

El actor principal de esta película, Joaquín Furriel, patrocina la campaña 50 for Freedom (para que haya 50 estados que ratifiquen este Protocolo, y visitó la sede de la OIT en Ginebra.

LSB-USO
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