USO exige un cambio en el modelo productivo que no fíe la creación de empleo a los vaivenes del turismo

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“Cuando ayer se conocieron los datos de visitantes extranjeros a nuestro país, con una profunda bajada por el rebrote de otros destinos, ya nos imaginábamos que los datos del paro de agosto iban a ser especialmente malos con respecto a otros años.

España sigue en la inercia de confiar en sol y playa para salvar una crisis que aún se nota en el desempleo y la precariedad, y el modelo ya está agotado”, arremete Joaquín Pérez, secretario general de USO, tras conocerse hoy la subida del paro en agosto, la más aguda en ese mes desde 2011.

“No solo se destruye empleo”, continúa Joaquín Pérez, “sino que el que se crea es de muy baja calidad. Desde USO, urgimos al Gobierno a que acometa políticas encaminadas a fomentar el empleo estable; a que apueste por la inversión en I+D+i, para potenciar nuevos modelos productivos; y a que persiga del fraude laboral. En definitiva, políticas a corto y medio plazo encaminadas a que el empleo deje de estar sometido al turismo y a cualquier vaivén de la economía”.

“Prácticamente todos los nuevos parados corresponden al sector Servicios, con casi cuarenta mil nuevos inscritos, pero la temporalidad se evidencia en todos los sectores, ya que en Industria y Construcción los porcentajes de aumento del paro son aún mayores que en el tercer sector, y eso se debe al fin de las sustituciones de verano, cuando no a formas fraudulentas de contratación. Los contratos indefinidos siguen sin llegar al 10% de todos los que se firman en un mes, y de ellos, solo tres de cada cinco son a tiempo completo. Se sigue cayendo en los errores previos a la crisis, pero partiendo de un desgaste de precariedad y salarios devaluados que es insostenible”, continúa el secretario general de USO.

Para Joaquín Pérez, más grave aún que la subida del paro registrado es la destrucción efectiva de puestos de trabajo: “si en las oficinas hay 47.047 parados más, pero los cotizantes a la Seguridad Social han bajado en casi 203.000, eso significa que hay muchos más parados que los 3.200.000 oficiales. Esa gente que no se inscribe obedece a personas sin ninguna prestación, que no confían en el sistema de protección del empleo o que emigran”.

La falta de cobertura del desempleo queda patente en los datos de prestaciones: “en un país en el que más de la mitad de parados lo son de larga o muy larga duración, el sistema de protección solo ha cubierto en julio al 60% de los desempleados. Es uno de los colectivos que más urge reincorporar al mercado laboral, y ya vamos tarde, con políticas activas de formación y de capacitación, eficaces y de calidad, ya que están en riesgo extremo de pobreza”, concluye el secretario general de USO.

LSB-USO
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