En Euskadi el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en mayo en el 2,8%, tres décimas más que en abril. “El bolsillo de los ciudadanos vascos pierde nivel adquisitivo pues la subida constante de los precios se centra en los carburantes, la alimentación y vivienda” recalca MariBel Muñoz Aribayos, Secretaria General de LSB-USO en Euskadi.
Está claro que los salarios no han visto este incremento que están sufriendo aspectos de la realidad diaria de cualquier ciudadano vasco: si se encarece los carburantes pagamos mas por el transporte, si sube la alimentación, se incrementan los precios de pescados, aceites, carnes y frutas. Si añadimos la vivienda y la electricidad, el llegar a fin de mes cada vez resulta mas difícil para la economía familiar.
Recordemos que hacia el mes de abril la subida salarial pactada estaba en torno al 1,55%. La gran mayoría de los trabajadores/ras tienen el convenio sin renovar o con sueldos congelados, además de una gran incertidumbre por el futuro. Sin olvidar a los trabajadores que continúan en ERTE.
Es te año 2021, se vislumbra como un año muy difícil para el empleo y “es el momento de exigir reforzar y mejorar los salarios de los sectores activos para que el poder adquisitivo no se vea mermado y contribuyan a reactivar el consumo y la economía de los sectores mas paralizados por la pandemia. Solo así podremos reducir la desigualdad que se está marcando entre la ciudadanía vasca” zanja la Secretaría General de LSB-USO Euskadi, MariBel Muñoz Aribayos
Es necesaria una llamada a la reflexión en las mesas de negociación de los convenios para fortalecer la capacidad adquisitiva de la clase trabajadora vasca.
ADJUNTO:
– IPC Mayo 2021.
