El verano y el empleo en el sector turístico vuelven a representar la mayor reducción del paro en España este año, aunque todavía lejos del récord alcanzado el año pasado. Según la EPA del segundo trimestre del año, el desempleo ha disminuido en 222.600 personas, en línea con los números de 2022, pero significativamente menos que en 2023, cuando la reducción fue de 378.100 personas.
Aunque no se generó tanta ocupación como el año pasado, la variación estival ha sido positiva como suele ser tradicionalmente: se han creado 434.700 empleos. El 70% de estos nuevos empleos se han generado en el sector servicios.
“Lo que sí observamos es un cambio de paradigma en quienes acceden a este tipo de empleos veraniegos. Si tradicionalmente se asociaban a jóvenes, incluso estudiantes, vemos que hoy es el salvavidas de los parados de larga duración. El paro descendió en 17.600 personas entre quienes llevaban más de un año en desempleo, pero creció entre quienes buscaban su primer empleo, 14.900”, señala el secretario general de USO, Joaquín Pérez.
Pérez lamenta no obstante que el paro continúe “duplicando al de la UE. Contamos con un paro estructural de dos cifras que lastra nuestro empleo. A pesar de esta contratación efímera, porque seguimos siendo prisioneros del turismo, la tasa de desempleo es del 11,27 %”.
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