La conciliación de la vida laboral y familiar es uno de los temas con creciente preocupación en el sindicato LSB-USO. Cada vez recibimos más consultas sobre cómo equilibrar el trabajo y la vida personal. Aunque se han hecho esfuerzos por regularlo con la ley (Real Decreto-ley 5/2023), todavía hay muchos desafíos y conflictos en este ámbito.
La ley reconoce la importancia de equilibrar las responsabilidades laborales y familiares, permitiendo adaptar la jornada laboral por motivos de conciliación. Sin embargo, en la práctica, esto no siempre es fácil. A menudo, los intereses de los trabajadores/as y los de las empresas chocan, y es ahí donde surgen los problemas.
De ahí que, cada vez más, nos vemos en la tesitura de llevar estos conflictos terminan a los tribunales. Afortunadamente, muchas sentencias respaldan el derecho del trabajador/a a condiciones laborales que permitan la conciliación, siempre que no afecten gravemente el funcionamiento organizativo de la empresa.
Sin embargo, si pensamos un poco más allá, la conciliación laboral no solo afecta a las familias con cargas familiares, bien por cuidado de menores o de mayores. También es importante para todas las personas trabajadoras, independientemente de su situación familiar. Hoy en día, cada vez es más valorada la adaptación de la jornada o la flexibilidad laboral como algo necesario, pero muchas veces las empresas no contratan refuerzos y exigen más a los trabajadores/as que no tienen cargas familiares.
Entonces, llegamos a la situación injusta en la que los trabajadores/as sin cargas familiares tengan que esforzarse más cuando sus compañeros/as con cargas familiares adaptan su jornada o trabajan desde casa. La conciliación debe ser un derecho para todas las personas trabajadoras, porque todos/as tenemos necesidades y merecemos consideración.
Así pues, para lograr un disfrute justo del derecho a la conciliación laboral, necesitamos cambiar la cultura laboral y exigir a las empresas la inversión en refuerzos. Reconocer y valorar la diversidad de experiencias y necesidades es clave para evitar desigualdades y promover un entorno laboral justo.
Recordemos, que el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores es claro: todos los trabajadores tienen derecho a solicitar adaptaciones de su jornada para conciliar la vida personal, familiar y laboral. Para evitar conflictos, es fundamental que todos conozcan estos derechos y las medidas disponibles en la empresa. Una herramienta disponible para evitar estos desequilibrios es incluir estas medidas en el Plan de Igualdad.
Reconocer que el bienestar emocional, físico y mental de todas las personas trabajadoras en el trabajo es crucial para el desempeño de tareas en el puesto de trabajo y para , traerá las medidas necesarias para asegurar que todas las personas trabajadoras tengamos las mismas oportunidades para equilibrar nuestra vida laboral y personal.
- Irakasleen balioa aitortuz: funtsezko zutabea hezkuntzan - 4 octubre, 2024
- “Stealthing”, “sexting”, alejamiento en redes… avances en los delitos contra las mujeres - 4 octubre, 2024
- Prevención de riesgos laborales frente a las agresiones en el trabajo - 3 octubre, 2024