Desde el sindicato LSB-USO vemos importante realizar un análisis sobre la realidad sociolaboral en Euskadi mayo-junio de 2024, destacando tanto los avances como las áreas donde persisten problemas estructurales que nos afectan a las personas trabajadoras vascas.
Respecto a los convenios vigentes y aumento salarial: ¿Avance real o maquillaje?
El último informe del CRL, publicado el pasado mes de julio. menciona que el 60,1% de la población asalariada tenemos convenios vigentes, lo que parece un avance si lo comparamos con el 52,9% del año anterior. Sin embargo, hay que preguntarse: ¿es esto suficiente? Aún hay un 40% de trabajadores/as sin convenios actualizados, lo cual nos deja en una situación vulnerable. No podemos hablar de un verdadero progreso laboral mientras tantas personas en Euskadi sigamos sin protección adecuada y con condiciones laborales desactualizadas.
Además, el incremento salarial medio del 3,36% en 2024, aunque parece positivo, no compensa la inflación real que los trabajadores/as estamos experimentando. En muchos convenios de sectores, especialmente en el ámbito estatal, el incremento es aún menor (2,84%), lo que genera una pérdida de poder adquisitivo. Desde LSB-USO vemos, que es inaceptable que, a pesar de los aumentos en los precios de los bienes esenciales y servicios, el salario apenas logre cubrir estas subidas. Como trabajadores/as no podemos conformarnos con estos incrementos insuficientes, especialmente cuando los beneficios empresariales continúan creciendo.
Desde el sindicato LSB-USO vemos brechas preocupantes entre la diferencia entre convenios locales y estatales:
Al parecer, los convenios negociados en la CAPV presentan aumentos salariales mayores (4,38%) que los estatales (3,33%). Esta diferencia muestra un agravio comparativo entre los trabajadores/as de nuestra Comunidad Autónoma: los de convenios del territorio o autonómicos y aquellos que están sujetos a convenios estatales. Esto es inaceptable, ya que todos los trabajadores/as deben recibir las mismas garantías y mejoras acorde a la realidad. Es necesario impulsar la negociación colectiva en los centros de trabajo para mejorar los convenios estatales y así asegurar que no sean una vía de contención salarial en detrimento de los trabajadores de nuestra comunidad.
Sobre los conflictos laborales: la partición en la acción sindical es vital para mantener los derechos laborales y revertir en mejoras a los trabajadores/as :
La evolución de la conflictividad, hasta abril el número de huelgas descendió un 3,7%, habiéndose registrado un fuerte aumento en el número de participantes, que pasaron de las 7.351 personas contabilizadas en el período enero-abril de 2023 a las 23.425 personas que a lo largo de 2024 tomaron parte en los diferentes conflictos registrados en gobierno Vasco. Y es que, de acuerdo con los datos publicados por el Departamento de Trabajo y Empleo, de estas 23.425 personas que intervinieron hasta abril en diversas convocatorias de huelga, el 50,7% fueron empleados públicos que participaron en las diferentes jornadas de huelga convocadas en el Sector Público de la CAPV. Respecto a las jornadas no trabajadas, indicar que se incrementaron un 30,9%.
Quizás, lo más fragante es el aumento de los accidentes laborales. Esto supone para LSB-USO Un fracaso en la protección de los trabajadores/as:
El aumento del 6,6% en los accidentes laborales es un indicador alarmante que no se puede pasar por alto. Este incremento no es solo una cifra estadística; representa a personas trabajadoras cuyas vidas y salud están en peligro. Lo más preocupante es el aumento del 36,6% en los accidentes graves y del 7,1% en los mortales, lo que evidencia que las condiciones de seguridad en los centros de trabajo siguen siendo inadecuadas. Desde el sindicato LSB-USO denunciamos que este incremento revela una clara falta de compromiso por parte de las empresas y autoridades para garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores, a pesar de las obligaciones legales. Estos aumentos no son cifras aisladas, sino una llamada urgente a la acción.
Dese luego, con este panorama nos vemos en la obligación de denunciar que estas cifras reflejan un enfoque negligente hacia la prevención de riesgos laborales. Las medidas preventivas, en muchos casos, son insuficientes o inexistentes, lo que nos deja a los trabajadores/as desprotegidos ante situaciones peligrosas. No podemos aceptar que los beneficios económicos de las empresas se sigan construyendo a costa de la vida y el bienestar de los trabajadores. Exigimos una revisión profunda de las políticas de seguridad y salud en el trabajo, con un seguimiento riguroso para evitar que esta tendencia continúe. La prevención de riesgos laborales debe traspasar el papel y hacerse realidad en los puestos de trabajo.
El hecho de que los accidentes graves y mortales sigan aumentando es una prueba clara de que muchas empresas no cumplen con los protocolos de seguridad laboral. ¿Dónde están las inspecciones de trabajo? ¿Dónde están las sanciones ejemplares que deberían estar protegiendo a las personas trabajadoras? Estamos hablando de salud y de vida y desde LSB-USO consideramos que no puede ser más rentable pagar sanciones mínimas que invertir en mejorar las condiciones de seguridad. Esto es inaceptable.
Por ello, desde LSB-USO exigimos inspecciones más frecuentes y sanciones más duras para las empresas que no cumplan con las normativas de seguridad. Además, la responsabilidad no puede limitarse a las empresas; las autoridades laborales deben ser proactivas y hacer cumplir las leyes con mayor firmeza.
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