Durante enero de 2025, se registraron un total de 43.450 accidentes de trabajo con baja médica y 36.201 sin baja. Al comparar estas cifras con las del mismo mes de 2024, se observa un descenso del 3,4% en los accidentes con baja y una reducción del 6,8% en aquellos que no requirieron baja laboral.
Del total de accidentes con baja, 37.234 ocurrieron durante la jornada laboral y 6.216 fueron accidentes in itinere (sucedidos en el trayecto hacia o desde el trabajo). En comparación con el año anterior, los accidentes en jornada experimentaron una disminución del 4,0%, mientras que los in itinere aumentaron ligeramente un 0,4%.
Desde USO alertamos, una vez más, de que la prevención en materia de seguridad y salud laboral no se está abordando de forma adecuada, ni se están aplicando las medidas necesarias para reducir la siniestralidad en el trabajo. Lamentablemente, esta realidad persiste también en 2025. Se trata de un problema estructural que, como hemos señalado en numerosas ocasiones, debe ser una preocupación colectiva. Las consecuencias de los accidentes laborales afectan a toda la sociedad, ya se trate de personas trabajadoras, desempleadas, jubiladas u otros colectivos. Por tanto, urge que todos los actores sociales asuman su responsabilidad para revertir una tendencia que, lejos de mejorar, sigue mostrando cifras alarmantes.