Los datos en la CAPV del primer trimestre de 2015 confirman el lento ritmo de avance de la negociación colectiva a lo largo de estos tres primeros meses, existiendo al finalizar marzo un número importante de trabajadores, (398.607) sujetos a acuerdos de negociación colectiva, con sus convenios prorrogados o decaídos casi 12 puntos por encima de la situación en la que nos encontrábamos hace un año.
Este elevado número de trabajadores que tiene sus convenios prorrogados a la finalización del trimestre, se debe tanto a una baja tasa de renovación de los convenios pendientes, como a la existencia a inicios del 2015 de un menor número de convenios con vigencia también para este año.
Por si esto fuera poco, la variación mensual del IPC se situó en el 0,9% en el mes de abril, dejando la tasa anual en el -0,6%, incremento de una décima con respecto al mes anterior. Con este dato, se encadenan 10 meses de tasas de precios negativos, que vendrán a poner de manifiesto la debilidad de la recuperación de la demanda interna, debido a la profunda devaluación salarial aplicada en los últimos años, que ha alcanzando el 7%.
La subida salarial acordada por la patronal y los sindicatos CCOO Y UGT es claramente insuficiente y está sujeto a situaciones que, con casi total seguridad, no se van a dar en corto espacio de tiempo, por lo que los bolsillos de los trabajadores seguirán sin recuperar el poder adquisitivo perdido.
LSB-USO considera este principio de acuerdo, con subidas salariales de hasta el 1% para 2015 y de hasta el 1,5% para 2016, como meramente propagandístico e insuficiente; pues en dicho acuerdo no existe la garantía de que esta subida salarial se vaya a trasladar a la negociación colectiva, sectorial y de empresa, y a los salarios de los trabajadores.
Desde LSB-USO reivindicamos la urgente necesidad de negociaciones Colectivas tanto Sectoriales como de Empresa, serias, y sobre todo compromisos y acuerdos de verdad entre los Sindicatos para su renovación.
Por todo lo anteriormente expuesto LSB-USO, no puede aceptar propuestas de bajada de salarios ni pérdida de condiciones laborales, más allá incluso de la Reforma Laboral, como últimamente vienen proponiendo las patronales.
