En el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, 28 de abril, denunciamos que, durante 2022, se produjeron dos accidentes mortales cada día, 826 personas fallecidas a causa de un accidente de trabajo, trabajadores y trabajadoras con nombres y apellidos. Cifras escandalosas que no ocupan los titulares de prensa, ni protagonizan el debate político en este año electoral.
Este dato terrible de muertes en el trabajo es aún más preocupante si tenemos en cuenta que su número aumenta año tras año. En 2022, un 17,2 % más con respecto al año anterior. La tendencia al alza en la siniestralidad se extiende al número total de accidentes. Así, 2022 nos deja la cifra de 3.278 accidentes cada día, un 1.196.425 en total, 10,4 % más que en 2021.
La prevención “de papel”; la falta de inversión; los incumplimientos; la precariedad laboral; la subcontratación de los servicios de prevención… Son algunos de los factores que, en USO, llevamos años denunciando como claves en este aumento de la siniestralidad laboral que necesita medidas urgentes para atajarlo. No se puede consentir que cada día sea más peligroso trabajar o ir y volver del trabajo.
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